Restauración y Pintura de la Fachada en la Plaza de Navalcarnero

En el corazón de la emblemática Plaza de Navalcarnero, se llevó a cabo una restauración integral de una de las fachadas más apreciadas de la zona. Esta plaza, conocida por albergar eventos de diversa índole, se caracteriza por su riqueza histórica y arquitectura singular. En esta ocasión, el cliente solicitó la restauración completa de su vivienda, un edificio de dos plantas que requería una intervención urgente debido a la necesidad de alquilar el inmueble en el menor tiempo posible, al mismo tiempo que deseaba preservar la esencia de la zona, especialmente su balcón, elemento destacado de la fachada.

Uno de los retos más importantes de este proyecto fue mantener la tonalidad y esencia de los colores originales de la fachada. Estos colores eran especiales y no podían ser modificados de ninguna forma, por lo que se llevó a cabo un trabajo de gran precisión y cuidado en cada detalle. El proceso incluyó una restauración minuciosa, donde se cuidaron las tonalidades para respetar la tradición estética del lugar, garantizando que la obra no alterara la estética característica del entorno.

La restauración incluyó la reparación de grietas y daños provocados por el paso del tiempo, tanto en el interior como en el exterior de la vivienda. En el interior, se sanearon las paredes y se corrigieron las humedades, alisando las superficies antes de proceder al blanqueo de las paredes. Además, se pintaron los balcones, un total de cuatro, y se barnizaron los cercos de madera, dándoles un acabado limpio y protegido.

Un detalle particularmente significativo fue la columna de hierro que se encontraba en el salón, un elemento que el cliente deseaba conservar como patrimonio histórico de la zona. Para ello, se protegió con sumo cuidado durante toda la restauración, pintando los alrededores al detalle para resaltar su valor histórico sin dañarla.

Por último, se restauró la escalera de la vivienda, dándole un toque fresco y moderno sin perder la esencia clásica. En el exterior, se pintaron las vigas de madera, así como la fachada, utilizando una pintura especial de silicato en tono naranja, que no solo cumplió con las especificaciones del cliente, sino que también contribuyó a preservar la estructura frente a las inclemencias del tiempo.

Este proyecto no solo fue una restauración de una casa, sino también una oportunidad para que nuestra empresa se diera a conocer en la zona. Gracias al excelente resultado obtenido, nos empezaron a contactar otros vecinos interesados en restaurar y pintar sus viviendas.